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Vivir para ver – Leonel Ramos Moran

DROGAS LEGALES.

columnistas plumaLa neta, no me imagino viendo publicidad en los medios alentando el consumo de drogas psicotrópicas, con marcas, ofertas en el súper y promociones. Digo, por los que proponen su legalización como una forma de combatir la violencia que generan, obligar al Estado a proporcionar recursos para su tratamiento en el sistema de salud y disminuir su consumo.

Se alienta el consumo de alcohol y tabaco de manera legal y el hecho de que estén legalizados no ha disminuido su consumo. ¿O sí? Se eliminó sin duda, la violencia existente durante la prohibición en los Estados Unidos, pero a cambio, se volvió una industria multimillonaria, que cuesta vidas (muchas) quizás más que las perdidas en la etapa de la prohibición.

No tengo los datos a la mano sobre cuántas vidas costó en dicha época pero no creo que sean tantas comparadas con las que se pierden y se han perdido por las consecuencias derivadas de su consumo. Desde las enfermedades que producen a los consumidores directos como a los consumidores pasivos en el caso del tabaquismo. Súmele los accidentes ocasionados por conducir vehículos bajo la influencia del alcohol, violencia intrafamiliar, trabajos o empresas perdidos, pleitos y venganzas… ¿seguimos con la lista?

Quizás en efecto, legalizarlas disminuya la violencia que genera esta “industria” hoy en día que se trata de una actividad ilícita, pero ¿en serio existen datos o estudios con las probables consecuencias de que puedan incorporarse al mercado libre y legal? ¿Existen datos estadísticos acerca de las muertes, incapacidades parciales o totales, violencia intrafamiliar derivada de su consumo (sólo de su consumo)? O igual, si quieren, le añadimos la violencia intrafamiliar derivada de que algún miembro de la familia se dedique a comercializarla y que sus parientes no estén de acuerdo.

Pensar que legalizar las drogas es “LA” solución me parece terrible. Habría que preguntarles a los holandeses que tal les ha ido con sus cafés en los cuales el consumo de mariguana es permitido. Los índices de delincuencia en los alrededores de los mismos se han incrementado.

Entonces, no se disminuye la violencia, sólo cambia de forma, porque un adicto, que no tenga con que adquirirla, buscará la manera y ésta no siempre será trabajando.

No me imagino un escenario en el cual, tengamos dichas sustancias en los anaqueles del súper, en la tienda de la esquina o con servicio a domicilio. Creo sin duda que la solución o parte de ella está en casa, con información, con valores firmes y sobretodo, asumiendo  una conciencia total acerca de las probables consecuencias que tendremos que pagar de manera individual y como sociedad.

 

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