En realidad, no se si hay algo o nada que festejar en este mes de Septiembre, mes de la Patria le llaman aunque no entiendo mucho el concepto. Supongo que todo depende del cristal a través del cual se miren las cosas aunque acepto que el cristal por el cual vemos a nuestra querida Patria, está lejos de ser todo lo claro y transparente que nos gustaría.
Los 43 que faltan, las casas blancas y de otro color, los que no aplauden, el dólar por las nubes, la canasta básica más arriba que el dólar, el empleo más abajo que la reputación de los políticos, la infraestructura muy buena en algunos sitios y terrible en otros, la inseguridad que asola nuestras calles, Carmelita y quien la hizo diputada, la “Gaviota” y sus desplantes públicos sumados a la banalidad de los hijos del Presidente, los migrantes tratados como escoria ante la complicidad de las autoridades que si no velan por nuestra seguridad menos por la de esos extranjeros que van de paso al sueño americano.
La lista sería casi interminable…Y bueno, hay quienes llaman a no asistir a la ceremonia del grito como una forma de protesta y la verdad no se que se ganaría al no asistir. Creo que en la conciencia de cada quien queda el ir y gritar o no ir. Poco va a cambiar en el entorno por una acción como esa y huelga decir que para algo cambie debemos comenzar por nosotros mismos pero bueno, eso más un buen deseo y frase de los que se dedican a vender la superación personal en abonos chiquitos que una convicción.
Creo que que cada cumpleaños y de hecho, cada día que inicia, es la gran oportunidad de comenzar algo nuevo, de mejorar aunque sea un poco nuestro entorno, nuestra personalidad, de mejorar la forma en como nos comunicamos, como nos relacionamos, en fin, la forma en que vivimos.
Más bien creo, que gritemos o no gritemos vivas a los héroes que nos dieron patria y libertad, aprovechemos este cumpleaños de nuestro México para que sea el inicio de una toma de conciencia y sobretodo, de acciones que vuelvan realidad los deseos de esos héroes que dieron su vida por ese sueño llamado México.