NO TE ACABES…
¿Tiempo de reír? Los llamados “memes” se han vuelto una especie de artículo de la canasta básica cuando de evadirse de la realidad se trata. Si no es por la selección de futbol, es por los “maestros de la CNTE”, por doña Elba Esther, por el huracán, por el volcán, por los bloqueos, por las fugas, por la primera dama y sus retoños, por las casas blancas y de otros colores, por el bronco, por las investigaciones mal hechas y peor plasmadas, por los túneles que envidian los más picudos especialistas constructores de líneas de tren subterráneo… en fin, la lista es larga y sinuosa. Llega un momento en que sólo nos da risa. Nerviosa, burlesca, por resignación, por desesperación o sardónica pero a fin de cuentas risa.
Creo con firmeza que jamás es tiempo para llorar. Además de que no ganamos gran cosa si damos rienda suelta al sentimiento y se nos ruedan las de San Pedro. O nos van a decir que lloremos como niñas lo que no hemos sabido defender como hombres. (Aquí sí que me disculpen los defensores de la igualdad de género pero así dice el refrán).
¿Tiempo de rezar? Pues, igual y es un camino, quizás no el único pero sin duda uno recomendable, prudente, adecuado e indicado. Sobre todo, tomando en cuenta que no nos interesamos en formarnos y formar a los que vienen detrás nosotros como mejores personas. Tomando en cuenta que no somos capaces de exigir a nuestros “representantes” que cumplan con el mínimo que exige ese asuntillo que implica percibir un sueldo que pagamos con nuestros impuestos. Tomando en cuenta que nos conformamos con recibir algún tipo de dádiva a cambio de nuestra voluntad como ciudadanos. Creo que no tenemos muchas opciones a las cuales recurrir.
Entonces, además de reír, llorar y ponernos a rezar, ¿Qué acción será la que mejor podemos realizar los mexicanos de a pie?
Se aceptan sugerencias.