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Vivir para ver – Leonel Ramos Morán

QUE SE PIERDA TODO, MENOS EL HUMOR…

“Que se pierda todo, menos el humor”. No recuerdo donde leí esta frase pero siempre me ha gustado. Además, y me disculpo por ello, al no recordar donde la leí, tampoco recuerdo al autor o autora y por ende no puedo otorgar los créditos debidos.  No es  poética ni mucho menos, ni creo que gane el Nobel de literatura, el permio Pulitzer o el premio nacional de periodismo pero creo que tiene un mundo de verdad. 

De repente somos muy solemnes, sobretodo, cuando se trata de auto valorarnos o de hablar bien de nuestras esbeltas personas y gratas personalidades. (Qué, no se rían). A veces, nos tomamos la vida demasiado a pecho, sin tomar en cuenta que el asunto no es lo que somos sino lo que pensamos que somos. 

Tenemos una imagen construida con base en experiencias que nos remiten a que al hablar de nosotros mismos, debemos ser cautos, prudentes, que el elogio en boca propia es un insulto y que debemos proyectar una imagen de humildad, de recato y por supuesto, de mucha seriedad. 

El detalle, es que esa imagen que tenemos o que nos han enseñado acerca de nosotros, es lo que termina determinando la persona que en realidad somos y los alcances que podemos tener. Esta imagen de solemnidad y humildad, suele ser una limitante para nuestros pensamientos y para nuestros sueños, sin tomar en cuenta que cuando se sueña todo es posible. 

Así que, creo, podríamos ser un poco menos solemnes y un poco más soñadores. Podríamos ser menos humildes y ser más receptivos a aquello que el Creador (o en quien usted crea) siempre tiene a bien regalarnos aun sin haberlo pedido de antemano. Podríamos creer que en realidad merecemos dejar atrás rencillas, resentimientos y otros pasados sin remedio. 

Demos en abundancia aquello que buscamos o que anhelamos y tengamos la intención de ser creadores de felicidad, de sustento y de sostenimiento de la vida. Ayudemos a otros a conseguir lo que desean. Demos atención, afecto, amor. Deseemos siempre alegría y bienestar a los demás y creo que sin duda recibiremos lo mismo quizás en una proporción mayor a lo que imaginamos. 

Que tengas un gran día…

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