Las denominadas zonas de alto riesgo como lo son asentamientos ubicados en cerros o en los costados de arroyos representan un peligro para la integridad de sus vecinos, como es el caso de la colonia La Quebradilla. Fincas que se levantan sobre causes naturales o terrenos irregulares y que por pequeño que sea el temporal de lluvias, constantemente se presentan problemas como encharcamientos en el interior de casas, humedad en las paredes o fuentes de infección.
Algunos de los vecinos están conscientes de los riesgos para su seguridad en dicho lugar, aunque aseguraron que dado a sus limitantes económicas así como lo que ellos consideran una falta de apoyo por parte del ayuntamiento en cuanto a la facilidad de adquisición de terrenos y falta de servicios como agua potable y luz en zonas más altas, se ven obligados a construir su patrimonio en lugares marginados.
Personas que viven colonias de estas características cuentan a partir de sus experiencias que la intensidad de las lluvias ha cambiado con el paso del tiempo. Para ellos no son tan frecuentes tormentas como las ocasionadas por el huracán Jova en 2011, pero sí los problemas de este tipo a los que se enfrentan cada temporada, por lo que piden mayor atención a las autoridades correspondientes.
(Andrés Ramírez Pelayo)