REGION. 22 / DICIEMBRE / 2022. El turismo religioso y el comercio son dos de las principales actividades en el municipio Talpa de Allende, municipio enclavado en la sierra y cercano a la costa, pero el municipio tiene otra cara que poco se conoce, que aún no ha sido enfilada hacia la actividad turística, y que consiste en sus sitios arqueológicos, algunos ya registrados en el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Talpa de Allende cuenta con una interesante zona arqueológica aún no delimitada, y que hace dos décadas, fue registrada ante el INAH.
El municipio cuenta con 5 sitios arqueológicos entre la cabecera municipal y la localidad La Cañada, a lo largo del río Talpa.
En 1999, bajo la coordinación de la arqueóloga Martha Aguirre, fueron registrados los 5 sitios, comprendidos en un tipo de “corredor” que podría considerarse una zona arqueológica en conjunto.
En junio de 1999, a través de un proyecto arqueológico INAH – PROCEDE, el equipo de trabajo encabezado por la arqueóloga, realizó un trabajo de 4 días para conocer y registrar los 5 sitios.
La entonces regidora Esther Sigala y los empleados del ayuntamiento de Talpa de Allende, Francisco Javier Carretero Loera y José Palomera Velasco, participaron en este equipo de trabajo.
Son vestigios arqueológicos poco conocidos por los talpenses y por habitantes de los alrededores, pero son un importante legado.
(Marco Corral)
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