Les comparto…..
Hace unos meses estando con mi mamá, de repente me dice
– «Era mas bonito cuando vivíamos todos juntos».
Y en estos días me ha dado por recordar esos tiempos, cuando todos estábamos solteros y había casa llena; en especial, vienen a mi mente dos anécdotas que viví con mis hermanos.
Poco antes de casarme todas las noches en nuestro cuarto mi hermana Rosy y yo jugábamos baraja (blackjack para ser mas precisa). Nos daban altas horas de la noche y nosotras bien viciosas. Por supuesto que mi hermana me ganaba y como yo no era rica como ella, comenzó a darme crédito.
Pues llego el día que mi deuda era millonaria, literalmente millonaria (aún no le quitaban tres ceros a la moneda nacional), y yo, por querer recuperarme, seguía apostando grandes cantidades de dinero y mi suerte no mejoraba.
Cuando ya nos acostábamos y apagábamos la luz, mi hermana comenzaba a cantarme corridos que ella inventaba (como de los tigres del norte) e involucraba a nuestros amigos, familiares y conocidos. Nos divertíamos y nos reíamos muchísimo. (hasta se me olvidaba mi deuda). Ya saben, en esos tiempos todos teníamos en la recámara una mega grabadora con un montón de casettes…. entonces yo bien lista (por que siempre he sido bien lista, menos para el blackjack), sin que ella se diera cuenta, la grababa (presionaba las teclas rec y play juntas y listo) y a los días, la extorsionaba con hacer pública la cinta si no me rebajaba la deuda o aunque sea que dejaran de correr los intereses (por que aparte era media agiotista conmigo). Había ocasiones en las que si lograba convencerla y llegábamos a un acuerdo.
Como buena abogada que es mi hermana, unos días antes de casarme, me obligó a firmarle unos pagarés y me dijo que si no le pagaba me iba a demandar (hay Diosito, espero que si ella lee esto, que ya no se acuerde donde guardó esos pagares o que mi firma sea ya ilegible…).
Y para colmo, también unos días antes de mi boda, hice enojar mucho a mi hermanito (el tenía doce años) y fue tanto su enojo, que me tiró al suelo, me agarró del cabello y los brazos y me arrastró por toda la casa. Yo, entre que me reía y gritaba, no me pude defender y se me rasparon mis rodillas. (Hasta sangre me salió 😪)
Un día antes de mi boda, mi hermano entro a mi recámara, me dijo que quería dormir conmigo, hizo un «tendido» a un lado de mi cama y me pidió que nos tomáramos de la mano hasta que nos quedáramos dormidos. (Ya estábamos reconciliados… un pendiente menos).
Así que cuando me casé, iba preocupada por mi deuda millonaria, que ni idea tenía como iba a pagar, y cada que me hincaba y me dolían mis rodillas, recordaba que estaban raspadas y feas (lo bueno que los vestidos de novia son largos). Aún así, ese día estuvo genial a pesar de mis «contratiempos «.
Cuando regrese de mi «luna de miel», milagrosamente mi hermana no volvió a comentar de mi «deuda de honor», y mi hermano, esa noche volvió a entrar a mi recámara, hizo de nuevo su «tendido» a un lado de la cama de «los recién casados» y nos dijo: «les voy a cantar una canción hasta que se duerman (glup…)»; y entonces nos cantó como diez mil veces » La séptima luna» de Emmanuel…
P.D
¿Sabes una cosa mamá?… SI, ERA «BIEN BONITO» CUANDO VIVÍAMOS TODOS JUNTOS»….. !!!!