Foto de Marco Corral
CASIMIRO CASTILLO, JAL. 15 / MAYO / 2020. En el municipio Casimiro Castillo siguen los preparativos para que operen dos nuevos comedores comunitarios, para que sean cinco, en la municipalidad.
Actualmente operan tres comedores, explicó a UNIR Noticias el coordinador de comedores en el municipio, Hiram Zamora Villalvazo.
“Tenemos tres comedores dentro del municipio de Casimiro Castillo; está uno ubicado en la cabecera municipal, La Resolana, con un promedio de 120 beneficiarios, los cuales reciben desayuno y comida; y en la localidad de Lo Arado tenemos también otro comedor de 120 beneficiarios, igual, reciben desayunos y comidas; y en la localidad de El Chico tenemos el comedor de 150 beneficiarios, 150 personas que van a desayuno y comida, y pues debido a las gestiones que nuestro presidente ha hecho, este año se nos otorgaron dos comedores que están próximos a abrirse, uno en la localidad de Los Tecomates o El Ranchito, con 150 beneficiarios, y otro en la localidad de Benito Juárez con 100 beneficiarios, en los cuales también se van a otorgar el beneficio de desayunos y comidas”.
Los comedores operan de 9 de la mañana a 2:45 de la tarde, para servir desayunos y comidas, y con la instrucción del Gobierno del estado, con la modalidad para llevar.
“También comentarte que este año también se hizo la ampliación de 50 beneficiarios en el comedor de La Resolana, en el cual, el presidente tuvo bien en gestionar para que se le diera a 30 beneficiarios de la escuela de educación especial ‘Benito Juárez’, en los cuales también ya están recibiendo ese beneficio de desayunos y comidas, de la escuela de educación especial de la localidad de La Resolana, igual en la misma localidad de Lo Arado también se hizo una ampliación, porque teníamos 70 beneficiarios, este año se logró gracias a las gestiones de nuestro presidente, con 50 beneficiarios más para la localidad de Lo Arado, también estamos apoyando una primaria y una secundaria, con lo cual, ahora sí que, el presidente se ha preocupado mucho de erradicar toda la falta de alimentación, que realmente el alumno o el niño no tenga motivo de decir: no tengo para pagar mis alimentos, por eso mejor me salgo de la escuela’, igual los padres”.
(Marco Corral)