AUTLAN, JAL. 02/OCTUBRE/2019 (REDACCIÓN) | Una vez concluido un proceso penal canónico, la Congregación para la Doctrina de la Fé de la iglesia católica determinó la dimisión del estado clerical y las excomuniones latae sententiae en contra de José Guadalupe Santos Pelayo, también conocido como el Padre Lupe, por lo que ya no podrá, entre otras cosas, celebrar o concelebrar misas.
De acuerdo con un comunicado firmado por el Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega el pasado 29 de Septiembre, señala que a petición de la Congregación para la Doctrina de la Fé, se informa que José Guadalupe Santos Pelayo fue encontrado culpable del delito contra el sexto mandamiento del Decálogo con menor de edad, del delito de absolución del cómplice del pecado contra el sexto mandamiento del Decálogo y del delito de violación directa del sigilo sacramental.
Detalla el documento que por el delito contra el sexto mandamiento del Decálogo con menor de edad, le fue impuesta la dimisión del estado clerical, lo que significa que Santos Pelayo pierde los derechos y obligaciones propios de los clérigos, es decir, que entre otras cosas, no podrá celebrar o concelebrar la Santa Misa, administrar cualquier otro sacramento, ejercer cualquier acto reservado a los sacerdotes, recibir o ejercer oficios eclesiásticos ni usar el traje clerical, agregando que esta sanción es perpetua.
Por los otros delitos, añade, le fueron declaradas excomuniones latae sententiae que le prohíben, además, ejercer cualquier otro ministerio en cualquier ceremonia de culto y recibir los sacramentos, fuera del peligro de muerte, aclarando que estas penas son temporales y están reservadas a la Sede Apostólica.
El comunicado que está dirigido a “los fieles de la Diócesis de Autlán”, señala que esta decisión ya le fue comunicada al Abogado Procurador del acusado desde el pasado 20 de septiembre y que fue confirmada por el Papa Francisco, por lo que la sentencia es definitiva e inapelable.