AUTLÁN, JAL / 21-ENE-2016 | Con cientos de feligreses que se dieron cita en la glorieta de la Colonia Azucarera, este jueves el municipio de Autlán de Navarro recibió a su nuevo obispo, monseñor Rafael Sandoval Sandoval, el sexto en la historia de la Diócesis de Autlán y quien ocupará el lugar de su antecesor, Gonzalo Galván Castillo.
La llegada de Rafael Sandoval a la ciudad de Autlán ocurrió minutos después de las 11:00am en donde fue recibido por un grupo de fieles católicos y autoridades municipales, entre ellos el alcalde Fabricio Corona Vizcarra, quien hizo la entrega simbólica de las llaves de la ciudad.
“Decirle, Monseñor, que cuenta con la voluntad de este gobierno municipal porque para nosotros lo más importante es servir a la gente y sabedores de que este mismo propósito para usted, unidos hemos de mantener esa cercanía con el pueblo. En símbolo de respeto y admiración hacia su persona pero sobre todo en honor al emblema que usted representa para nuestra sociedad, me honro en este momento en entregarle las llaves de la ciudad como símbolo de que somos un gobierno que desea la paz el bienestar de su gente”.
Minutos después de las 12:00pm en el seminario diocesano de Autlán se llevó a cabo la celebración solemne de eucarística por el nuncio apostólico, Christophe Pierre, quien es representante de El Vaticano en México, evento que contó también con la asistencia del cardenal Francisco Robles Ortega así como obispos de otros estados como Chihuahua y Michoacán además de los presidentes municipales que integran la Diócesis de Autlán.
Durante la celebración eucarística se realizaron actos protocolarios como la entrega del báculo y la firma del documento emitido por el papa Francisco y en el que se deslinda de su antigua diócesis en la sierra de Tarahumara para pasar a ser el nuevo líder de la Diócesis de Autlán.
En su primer mensaje, Sandoval Sandoval pidió a los sacerdotes presentes a una formar un presbiterio unido y humilde con su feligresía y su vez destacó que durante su mandato en la Diócesis habrá transparencia tanto en asuntos eclesiásticos así como económicos.
“Sueño con un presbiterio de calidad en obediencia y sobre todo en la pobreza y en la castidad para que nuestro testimonio sea la mejor defensa, si no, si no a qué le tiramos”.
Al término de la celebración eucarística se les ofreció comida a la gente que se dio cita para el recibimiento de Monseñor Rafael Sandoval y amenizada con música en vivo.
(Andrés Ramírez Pelayo)