CIUDAD DE MÉXICO, 07/JUNIO/2017 (REDACCIÓN) | México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo sobre las condiciones en el comercio del azúcar, luego de varias jornadas de negociación de los llamados «acuerdos de suspensión» que desde finales de 2014 regulan la entrada del azúcar mexicana a los Estados Unidos pero que terminaba su vigencia este 5 de junio.
Según informó la agencia de noticias Reuters, el acuerdo alcanzado entre el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, y el de Economía de México, Ildefonso Guajardo, cancelaría la amenaza de altos aranceles al azúcar mexicana, aunque también implica que México recortaría sensiblemente sus exportaciones de azúcar refinada, pasando de un 53 por ciento que actualmente se tiene autorizado, a tan solo un 30 por ciento, mientras que por otro lado, elevaría las exportaciones de azúcar cruda, pero reduciendo su calidad del 99.5 por ciento que actualmente se maneja, a 99.2 por ciento, lo que obligaría al azúcar cruda mexicana a pasar forzosamente por las refinerías estadunidenses y no podría llegar al consumidor final, lo que responde a una de las principales peticiones de la American Sugar Alliance (ASA), que representa a los miembros de la industria en Estados Unidos.
Las reacciones de Industriales azucareros de ambos lados de la frontera no se hicieron esperar, la American Sugar Alliance (ASA) se opuso al nuevo acuerdo porque dijo que México podría seguir enviando azúcar refinado para satisfacer la demanda adicional de Estados Unidos por encima de su cupo, en vez de que el Departamento de Agricultura tenga la decisión final sobre el tipo de azúcar que será enviado.
Por su parte, Industriales azucareros de México a través del presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) de México, Juan Cortina, insistieron este miércoles en que el Gobierno debe llevar a cabo una investigación antidumping que ellos solicitaron desde el mes de Mayo, contra las importaciones de fructosa originaria de Estados Unidos que entra a México sin restricciones y sin pagar aranceles.
Estas negociaciones se dan en un momento en el que también se está preparando el escenario para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América Latina (TLCAN) y este acuerdo, dicen expertos, resolverían algunas tensiones previas entre los tres países integrados al TLC.