Con la reducción del número de internos, no solo se logró la disminución a las arcas municipales, de la carga económica en manutención y servicios de los internos, sino que lo más importante, es que se mejora la seguridad para la sociedad, al ser reducido el riesgo de algún amotinamiento, y se destinan más elementos policíacos a patrullaje, vigilancia y atención directa a la sociedad.
El presidente municipal, licenciado Fernando Martínez Guerrero, explicó a UNIR Noticias que lo anterior se logró con el apoyo del Fiscal de Reinserción Social, y recalcó que la cárcel de Cihuatlán quedará solo para faltas administrativas, y en apoyo a salas de juicios orales, con el nuevo sistema penal acusatorio.
Cabe recordar que uno de los problemas de seguridad en Cihuatlán que se arrastraron por trienios fue el hacinamiento en el interior de la cárcel; al inicio de este trienio eran más de 110 los reos, y en dos años y medio, las autoridades de Cihuatlán lograron reducir a 48 ese número.
Y este fin de semana, se logró el traslado de los internos a reclusorios de otras regiones.
(Marco Corral)