AUTLAN, JAL. 26 MAYO 2015.- La ausencia del obispo Gonzalo Galván Castillo se debe a la enfermedad que desde hace unos meses sufre el representante de la grey católica en Autlán.
La caída que tuvo de la cual le produjo una lesión en cadera le ha mantenido en reposo y atención medica los últimos meses, por ello la ausencia en la eucaristía de los domingos en la cual era tradición que el obispo dirigiera la misa de 10 de la mañana.
Al respecto el obispo reconoció su enfermedad, más sin embargo indicó que seguirá cuidando la lesión sin dejar su responsabilidad como obispo de la diócesis de Autlán.
“Aclaro son cosas inevitables, son golpes, caí”.
Añadió que se encuentra en reposo y llevando las indicaciones medicas en su casa que le han dado, sin embargo dijo que seguirá atendiendo lo referente a la Diócesis de Autlán.
(Enrique López)