¡Madrid ya está a la vista!
AGUASCALIENTES, AGS. 01 de Mayo del 2015.- Ahora fue todavía más notorio que el otro día, pero no tanto porque El Payo haya salido a hombros, o por el número de orejas que cortó, sino por la reciedumbre, la inteligencia, el pundonor y el aguante que demostró. Se nota que lo tiene claro: ¡Madrid ya está a la vista!
El queretano volvió a impresionar hoy en Aguascalientes y dejó entrever que está mentalizado para dar una grata sorpresa en Las Ventas, donde hará el paseíllo el próximo sábado 9, en la segunda fecha de la Feria de San Isidro.
Y lo más importante de todo cuanto hizo, fue enseñorear el sitio que atesora; la capacidad para jugársela sin miramientos delante de dos toros exigentes, nada fáciles, que lo obligaron a tirar la moneda al aire en repetidas ocasiones. Cuando un torero se entrega de esta manera recibe a cambio una gran motivación: el reconocimiento unánime de un público que hoy le dijo «chapó».
El «sitio» es tener mucha confianza en sí mismo, la que permite a los toreros ponerse en el lugar indicado para expresar sus sentimientos y sacar esa carga emotiva que conmueve a las masas.
Porque no sólo fue el arrimón lo que hizo Octavio en ciertos pasajes de su interesantísima actuación, sino también torear con una hondura que le dejó plasmar momentos muy bellos, templados, en los que toreó relajadamente con capote y muleta, imponiéndose al final a los dos toros de su lote, y la gente terminó rindiéndose ante aquella fe inquebrantable, la de un hombre que ha resurgido desde dentro, luego de haber tocado fondo. Y es del fondo de donde terminan emergiendo siempre los buenos artistas, aquellos que saben vibrar con su propia expresión.
De Diego Silveti hay que apuntar la entonada faena que hizo al cárdeno corrido en segundo lugar, un toro que tuvo un magnífico fondo de nobleza, y de no haberlo matado de manera tan defectuoso, hubiese obtenido una oreja que le venía muy bien en esta primera comparecencia dentro de la feria sanmarqueña.
El precioso castaño que saltó a la arena en sexto lugar se reventó en una aparatosa vuelta de campana, y ya no hubo forma de verlo embestir como apuntaba. Diego se limitó a abreviar, como también lo había hecho Morante con los dos toros de su lote, que no le permitieron mostrarse ni siquiera un poquito, salvo con la espada ya que mató muy bien al cuarto. Qué pena, porque a un torero como él nunca hay que perder la fe y resulta aconsejable saber esperarlo.
Todavía con el eco de los desgarrados olés que provocó El Payo, una larga fila de aficionados ya estaba formada en las taquillas de la plaza a la espera de que mañana, a las diez en punto, se abra esa ventanita donde la gente se «retrata» a comprar emociones. Y esperemos que las haya, y muchas, durante la esperada corrida de reaparición de José Tomás en Aguascalientes.
FICHA:
Aguascalientes, Ags.(01 de Mayo del 2015).- Séptima corrida y noveno festejo de la Feria de San Marcos. Lleno en tarde calurosa, sin viento. Se jugaron siete toros de San Miguel de Mimiahuápam (1o. sobrero sustituto de uno inválido) parejos en hechuras y de variado comportamiento, de los que sobresalió el 2o., premiado con arrastre lento. Pesos: 490, 484, 484, 487, 487, 495 y 502. Morante de la Puebla (corinto y oro): Pitos y silencio. Octavio García El Payo (tabaco y oro): oreja y oreja. Diego SIlveti (azu purísima y oro): Ovación y silencio. Incidencias: Destacó en la brega José Antonio Carretero, que lidió con mucho poder al complicado 4o.