El funcionario expuso que las principales limitaciones son jurídicas: el gobierno municipal no puede intervenir en una propiedad privada. Cuando hay una denuncia revisan la propiedad en el catastro, a veces no pueden localizar al dueño, por lo que siempre piden a los propios vecinos que ayuden con algún dato. No siempre lo hacen y es cuando las complicaciones llegan.
Si por el contrario pueden localizar al dueño, el funcionario explicó que la mayoría de las veces logran acuerdos que en el mediano plazo hacen que se limpien los espacios. Ya sea que el propio dueño lo haga, o que contrate a través del gobierno municipal a personal indicado para la limpieza.
Aún así, para el funcionario el gran productor de estos problemas es el crecimiento no ordenado de fraccionamientos y que son los propios fraccionadores quienes deben hacer limpieza constante en espacios nuevos. La cifra de lotes y casas deshabitadas que crecen, es el origen de este mal.
(Carlos Efrén Rangel)