Foto de Marco Corral
CIHUATLAN, JAL. 12 / DICIEMBRE / 2022. Las fiestas Guadalupanas de Cihuatlán, son más que una celebración nacional que promueve el llamado turismo religioso, son para ese municipio y la región, una arraigada tradición, un elemento cultural que representa un fuerte sentido de identidad entre los cihuatlenses, y que las autoridades ni siquiera lo contemplan como patrimonio cultural.
En el listado oficial del patrimonio cultural del estado, en las llamadas manifestaciones culturales, se incluyen numerosas festividades religiosas o patronales, de varios de los municipios de Jalisco, incluyendo de algunos de las regiones Costa Sur y Sierra de Amula, y sin embargo, las Fiestas Guadalupanas de Cihuatlán no aparecen, nunca ha sido promovido su registro en el listado oficial.
Estas fiestas son una tradición de cihuatlenses que en su conjunto constituyen uno de los eventos más importantes en el municipio:; gobierno, sectores empresariales, agrícolas, obreros, niños y niñas, turistas nacionales y extranjeros que de alguna u otra forma se involucran en este evento, creando un enorme espectáculo donde se mezclan la fe, el folclor y el sincretismo del pueblo de Cihuatlán.
El espectáculo se realiza con una serie de danzas que a lo largo de los años han logrado fuerte identidad; participan la danza de El amarillo, El comité, Apaches comité, Apaches mercado, El Barrito, El divino niño, La tecolotera, El barrio nuevo, Los plataneros, La peña, El Rebalse, Villa Obregón, entre otras; además, del vecino municipio Manzanillo, Colima, las danzas de El Chavarín, Marabasco y El Charco.
(Marco Corral)
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