Foto de Marco Corral
CIHUATLAN, JAL. 04 / MAYO / 2023. Una finca de la colonia Miguel Hidalgo “La Tecolotera”, de la cabecera municipal de Cihuatlán, era la entrada al cementerio que en una extensión de media hectárea, en 1650 fue fundado y que dejó de funcionar en 1900.
Buscando el rescate y la conservación de la historia de Cihuatlán, el 03 de mayo de 2003 fueron colocados a unos metros del pórtico una enorme cruz de madera y un pergamino en la finca, en la calle Obregón número 80, la casa materna de Manuel Sepúlveda Buelvas, quien junto con sus hijos Olga y Manuel Sepúlveda Alvinés, Profesora y Abogado, respectivamente, se interesaron profundamente en los aspectos históricos del Cihuatlán antiguo, que desapareció la noche del 29 de septiembre de 1864, arrastrado por la corriente del rio Marabasco
Es el único lugar que queda en La Tecolotera, del Cihuatlán antiguo; en esa finca nació en 1870 el señor Lino Ramírez Casillas, quien trabajó en la construcción de las vías del ferrocarril hasta su terminación en 1908, que llegó a Manzanillo y fue inaugurado por el presidente de la República don Porfirio Díaz.
En el interior de la vivienda pueden apreciarse aún los restos de una de las antiguas gavetas de este cementerio en cuyas proximidades, a unos 60 metros, se erigía la capilla del pueblito, misma que se encontraba sobre un pequeño cerrito en la margen del río Marabasco.
El panteón dejó de funcionar en 1900, y en el mismo, fueron sepultados miembros de las familias Rincón López, González Zamora, González Rojas.
La finca es patrimonio histórico de Cihuatlán.
(Marco Corral)
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