AUTLÁN, JAL. 08 JULIO 2015.- El pasado sábado por la tarde las máquinas estaban paradas, pero el avance del trabajo era evidente. La presa que se ubica en la parte alta de la comunidad de Chiquihuitán y que se aspiraba, así lo dice un letrero mojoso en el lugar, a que el agua recolectada sirviera para consumo humano, está llena de lodo, y maquinaria saca toneladas de tierra, con la esperanza de que con el temporal que aún no inicia pueda recolectar líquido y llegue a la población.
Esta infraestructura construida ha sido necesario sacarle toneladas de lodo cada año y no ha tenido la función para la que fue creada. Construida en el escurridero de un arroyo, también junta la tierra que se arrastran de las lomas que la rodean.
Hay un letrero que piden no nadar en el paraje, pues asegura que el agua es para el consumo humano. El sábado pasado no había nada de agua en qué nadar, sólo toneladas de tierra que están al mismo nivel que la cortina, los trabajos la semana anterior apenas comenzaban y numerosos camiones recorrieron el camino.
Durante ciclones, esta presa se consideró un riesgo, en zonas aledañas al arroyo el coajinque.
Está pues, en limpieza.
(Carlos Efrén Rangel)