Entregaron reconocimientos a galardonados con el premio Jalisco.
AUTLÁN, JAL. 07 / SEPTIEMBRE / 2017. Previo al inicio del segundo informe de gobierno del alcalde de Autlán, este miércoles en el patio central del palacio municipal se llevó a cabo una sesión solemne en el que se rindió homenaje a los autlenses Nabor de Niz y Rodrigo Ramos Zúñiga, galardonados con el Premio Jalisco en los apartados de Civismo y Ciencia, respectivamente.
Nabor de Niz, Premio Jalisco 2017 en el mérito cívico, ofreció unas palabras de agradecimiento al pleno edilicio y público en general por dicho reconocimiento, al cual dijo que esto le hace sentirse aceptado por la sociedad autlense.
«Las palabras solo son para agradecer esta enorme distinción que el honorable ayuntamiento que en esta tierra, Autlán de Navarro, me ha hecho el favor de otorgarme. Quiero agradecer mucho esta distinción porque desde luego significa la opinión y la aceptación de todos ustedes».
Rodrigo Ramos, Premio Jalisco 2014 en el mérito científico, además de agradecer la distinción que el ayuntamiento le otorgó, compartió al público parte de su trabajo de investigación como el estudio del insecto la grana cochinilla.
«Parte de mi trabajo ha sido descubrir y analizar la grana cochinilla, esta búsqueda desde los cerros de Cacoma, Zinancatepec, y todo lo que represente el ecosistema es parte de nuestra historia nos lleva a confirmar el liderazgo porque te da mejores ciudadanos y entender que lo mejor de ese liderazgo no es lo que se hace para sí mismo sino lo que logramos inspirar en los demás».
Cabe mencionar que además de Nabor de Niz y Rodrigo Ramos, otros dos autlenses ya han sido galardonados con el Premio Jalisco anteriormente, siendo Hermilio Hernández con el mérito de las Artes en 1953 y Antonio Alatorre con el mérito de las Letras en 1994.
Además, otros personajes no nacidos en este municipio pero que aportaron a la sociedad autlense han obtenido el Premio Jalisco como Francisco Espinoza Sánchez, nacido en Guadalajara, quien fue presidente municipal de Autlán entre 1949 y 1952, además de fundador del Orfeón Proa, obteniendo el mérito de las Artes en 1988, y Ramón Rubín, nacido en Mazatlán y que parte su obra la escribió viviendo en Autlán y que recibió el mérito a las Letras en 1997.
(Andrés Ramírez Pelayo)
