Con numerosas leyendas y vestigios de origen prehispánico, una monumental zona arqueológica localizada a pocos kilómetros de la cabecera municipal de La Huerta, aún no cuenta con el registro del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El sitio consiste en una pequeña cordillera de 3 cerros cercana al cerro El Altilte, y en el mismo hemos registrado casi 300 grabados en roca, grabados que datan del año 900 de nuestra era, más antiguos que los propios códices.
En la década de los 90’s el arqueólogo Javier Galván, hoy finado, realizó estudios por parte del INAH en ese lugar, y tras sus estudios, nos reveló que encontró similitud en algunos motivos de los grabados, con otros de la cultura del Dorado, en Colombia.
Los grabados del lugar presentan una variedad de motivos y morfología, y van desde los ceremoniales hasta los religiosos y de rituales.
Además de los numerosos petroglifos, el lugar está envuelto por leyendas, al igual que una cueva que se localiza en el cerro El Altilte, a unos kilómetros de esa zona arqueológica.
(Marco Corral)
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