AUTLÁN, JAL. 05-JUL-2016. El autlense Horacio Ponce, a sus 19 años de edad, se ha consolidado en la actualidad como uno de los diez mejores velocistas a nivel nacional.
El pasado 04 de julio concluyó su participación en las olimpiadas nacionales de Atletismo 2016, llevadas a cabo en Tijuana, Baja California, lugar al que acudió tras una serie de inconvenientes tanto en su traslado como en su salud, mermando los resultados de su participación pero conservando su lugar en el ranking de los corredores mexicanos, tras obtener medalla de plata en los cien metros planos y cuarto lugar en la prueba de los 200 metros.
Posterior a su participación estas fueron sus impresiones:
“…Esa fue mi competencia, no di las mejores marcas, pero pues, nunca le saqué a lo que venía, siempre fui hacia adelante a pesar de que las condiciones en las que estaba no eran favorables pero, pues, muy agradecido con todo, con mi familia, con todas las personas porque pues me apoyaron y me quedo conforme porque a pesar de que no me fue como esperaba di lo mejor de mí y eso basta y sobra…”
Un dato a resaltar fue que al concluir su participación en su última prueba, posterior al fin de la competencia y tras quedar en cuarto sitio a una centésima de quien obtuvo el tercer lugar, Horacio se desvaneció quedando en la pista desmayado por unos instantes, resultado, según lo expreso, del esfuerzo realizado a pesar de las pésimas condiciones de salud en las que se encontraba durante su participación.
Finalmente concluyó la charla sostenida con UNIR Noticias, expresando su sentir y agradecimiento con todos los que respaldan su trabajo como velocista, y se mostró especialmente agradecido con su familia:
“…Me siento agradecido con los padres que la vida me dio y que siempre me han enseñado a dar la cara, a cumplir nuestros compromisos y a nunca darnos por vencidos. El mejor regalo que yo les puedo dar a mis padres, es que sepan ellos que soy una persona de bien y que su hijo nunca se va a dar por vencido y que los amo a mis papás y a mi hermano y que son mi esfuerzo, mis ganas de seguir todos los días y que sin ellos yo no soy nadie…”.
(Adrián López Vázquez)