Los viajeros que algunas veces llegan a pasar la noche en los portales de Tecolotlán y Tenamaxtlán muestran cansancio, emoción y en su mirada hay esperanza. Algunos viajan en grandes grupos, otros son más pequeños, proceden de lugares como Villa Corona y Cocula.
Aunque habían disminuido la cantidad de los llamados Talpeños en los últimos días, desde el pasado lunes de nueva cuenta se ven a las orillas de las carreteras rumbo a Talpa, sin distinción de edad, sexo o nivel social, todos caminan en un mismo sentido.
Es durante esta semana que el número de fieles que acuden a Talpa de Allende se incrementa debido a que algunos grupos pretenden llegar el Viernes Santo o el Sábado de Gloria a dar gracias a la Virgen del Rosario por favores recibidos y con ello hacer su propio viacrucis.
(Haydeé López Brambila)