Templo de Santa Catarina, en la delegación de Ahuacapán.
Foto: Andrés Ramírez Pelayo.
AUTLÁN, JAL / 04-MAR-2016 | Durante la presentación oficial del programa de actividades de la Judea 2016, el presbítero de la delegación de Ahuacapán, José Manuel Equihua, además del fervor religioso destacó que la Judea también es una época del año que contribuye a la generación de trabajo y reactivar la economía de la comunidad y de los comerciantes
El padre Equihua mencionó que desde la organización de dichas actividades, la Judea ha significado una importante derrama económica para sus habitantes, ya que es cuando más aumentan las ventas de sus productos, desde las tiendas de abarrotes hasta la preparación de alimentos.
«Aún no compartiendo nuestra fe gente de aquí en Ahuacapán también reciben un beneficio único, ellos trabajan, hacen sus trabajos manuales o también alimento y la gente les compra. No hay distinción, a toda la gente se le da la oportunidad de participar. Sacan un beneficio, es lo importante, que nuestra comunidad de Ahuacapán, tanto las tiendas quedan sin nada que ofrecer porque se acaba todo».
Agregó que durante el resto del año en la comunidad existen también artesanos que esperan estas festividades religiosas para la venta de sus productos.
«Hay gente que durante mucho tiempo se prepara para vender cosas artísticas, por ejemplo los huaraches, por ejemplo los cinturones e invierten y al mismo tiempo se beneficia porque solamente quizá en estos acontecimientos es cuando sacan una fuente de trabajo y un beneficio para su comunidad”.
Por último, el padre Manuel Equihua hizo una invitación a la población autlense así como a la gente que venga de otros municipios, a que disfruten con fervor de cada una de las actividades que se estarán realizando del miércoles 23 al sábado 26 de marzo.
«Los invitamos a participar con mucho fervor. Yo sé que cada vez nuestra fe se va yendo a través de tantos acontecimientos tristes que hemos visto pero a través de la luz de Cristo, vamos a descubrir los valores, esos valores que Cristo nos dio en la familia, en la comunidad, en la sociedad y por qué no, en Autlán».
(Andrés Ramírez Pelayo)
