CIUDAD DE MÉXICO. 01/DICIEMBRE/2016 (REDACCIÓN) | Este Jueves, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) declaró hoy a la Charrería Mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tras la decisión adoptada en Etiopía por el Comité para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial.
De acuerdo con un comunicado de prensa emitido por la Secretaría de Cultura en el que reconoce a las instituciones que participaron en las gestiones de esta declaratoria, señala que luego de un proceso de elaboración y evaluación de cinco años y gracias a las gestiones realizadas por la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Cultura del Gobierno de la República, a través del INAH, así como de la comunidad portadora conformada por varias asociaciones de charros, «La charrería, tradición ecuestre en México» fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que la convierte en la octava manifestación cultural viva de México que recibe esta distinción.
La inscripción fue aprobada durante la 11ª Sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, misma que se celebra actualmente en Addis Abeba, Etiopía, sobre la base del sólido expediente preparado de manera conjunta por el INAH y la Asociación Nacional de Charros, y que logró la aceptación unánime por parte de los países miembros del Comité.
Un comunicado emitido por la UNESCO con la declaratoria oficial describe que «La charrería es una práctica tradicional de comunidades de México dedicadas a la cría y el pastoreo del ganado a caballo. En sus orígenes, facilitaba la convivencia entre los ganaderos de diferentes Estados del país. Las técnicas de esta práctica se transmitían a las generaciones más jóvenes en el seno de las familias. Hoy en día, asociaciones y escuelas especialmente dedicadas la charrería forman a miembros de las comunidades, entrenándolos incluso para participar en competiciones. La organización de concursos públicos o charreadas permite a los espectadores admirar la destreza de los charros en el arte de arrendar y jinetear yeguas y toros cerriles. Luciendo una indumentaria tradicional –con sombreros de ala ancha para los hombres y chales de colores para las mujeres– los charros hacen gala de sus habilidades a pie o a caballo. Son artesanos locales los que diseñan y fabrican la vestimenta, el equipamiento, las sillas de montar y las espuelas que forman parte del arte tradicional de los charros. La charrería es un elemento importante de la identidad y el patrimonio cultural de las comunidades depositarias de esta tradición, que la consideran un medio de transmitir a las nuevas generaciones algunos valores sociales importantes como el respeto y la igualdad de todos los miembros de la comunidad.»
Actualmente, la charrería se realiza en México a través de casi 2 mil eventos anuales en los que participan alrededor de mil asociaciones charras existentes, a la vez que su práctica se ha difundido en Estados Unidos de América, donde se encuentran 184 comunidades charras distribuidas en 13 estados de la Unión Americana.