La fábrica de asfalto de la empresa encargada de los trabajos en la carretera federal 200, y que por la producción de gases contaminantes generó numerosas quejas en la localidad José María Morelos del municipio Tomatlán, el fin de semana cerró sus puertas.
Localizada a la altura del kilómetro 87 + 500 de la carretera federal 200, en plena entrada a la citada población, la fábrica ocasionó malestares entre las familias por los gases producidos por cientos de toneladas de asfalto.
Vecinos de la población señalaron que la acumulación de materiales emanaba tal cantidad de gases, que les impedía conciliar el sueño, además de que en la escuela primaria de la localidad se presentaron casos de niños con dolor de cabeza y náuseas, por el intenso olor de chapopote.
Pero este fin de semana, la fábrica cerró sus puertas, y la maquinaria para la producción de materiales fue retirada del lugar, para tranquilidad de la población José María Morelos.
(Marco Corral)