UNION DE TULA, JAL. 07/MARZO/2017 | Molestos por el retiro del padre Guadalupe Santos, un grupo de feligreses de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Unión de Tula, realizaron este Martes una protesta a las afueras de la iglesia y terminaron cerrando la puerta del atrio exigiendo la presencia del Obispo de la Diócesis de Autlán, Rafael Sandoval Sandoval a quien le piden una explicación satisfactoria sobre el paradero del Padre Santos.
Una de las organizadoras señaló los motivos de esta movilización: “Somos un grupo de feligreses que nos indigna mucho la salida del padre Lupe de esa manera como sucedió y no hemos tenido una respuesta a mes y medio, entonces, fue una forma de protesta que tomamos en cerrar las puertas del templo”.
Señaló también que desde el día de la partida del Padre Guadalupe Santos habían protestado, pero que se sintieron amenazados, por lo que decidieron esperar un tiempo a ver si les daban una respuesta y esto no ha sucedido
“La primer protesta que intentamos hacer fue el día que supimos que se había ido, pero nos calmaron por sentirse amenazados del Obispo, porque él nos dijo que cualquier cosa que hiciéramos iba a ir en contra de él, que el padre lo iba a pagar, que lo iba a perjudicar más, y nosotros lo sentimos como una amenaza y decidimos no hacer nada, pero pues ya es un mes y medio y no pasa nada”
Dijo que solo buscan que el Obispo les de una respuesta de la decisión que se tomó para el retiro del sacerdote… “nosotros queremos una respuesta de porque tomar esa decisión de ese castigo, de esa forma de tratarlo”…”Pues al ver la negativa del Obispo todos estos días de no tener una respuesta coherente, es más, que nos diera la cara, todo se está manejando bajo un estricto nivel bajo el agua, entonces tomamos la decisión de tomar esa acción para ver si lográbamos algo del Obispo Rafael Sandoval Sandoval”
Por el momento, las puertas de la iglesia volvieron a abrirse aunque aclararon que se hizo bajo protesta:
“Empezamos a recibir amenazas de abogados donde nos decían que esta era una propiedad federal y estábamos incurriendo en un delito, el padre Orestes, Luis Orestes habló de manera pacífica con nosotros (…) y nosotros, como gente razonable que somos, y que no queremos ir contra la iglesia y mucho menos contra Dios, pues accedimos a abrir las puertas, pero bajo protesta”.
Por último señaló que continuarán con las protestas pacíficas hasta que lograr una respuesta del Obispo “hasta donde sea necesario, no queremos dañar a nadie, todo con paz, al padre no le gustaría que usáramos la violencia ni mucho menos”