Además de presentar derrumbes, existen por lo menos tres zonas donde la carretera tiene socavones en la parte interior, solamente permanece unida por una delgada capa de pavimento, no así en la curva ubicada en el km. 9+300 aproximadamente que presenta una fractura que invade la mitad del carril con circulación Tenamaxtlán – Tecolotlán. Ahí, personal del Gobierno Municipal de Tenamaxtlán empezó a construir un muro de piedra que funcionará como presa para, posteriormente rellenarla y volver a construir el fragmento de carretera que se perdió.
La señalización es poca, se limita a piedras alrededor del pavimento quebrado, en otras dos zonas hay una maya naranja a un costado de la carretera. En cuanto a los baches, son contados pero peligrosos, pues son de grandes dimensiones, profundos y ubicados, la mayoría, en zona de curvas. Algunos llegan a medir alrededor de 3 metros de largo, por uno de ancho y aproximadamente de 15 cm. de profundidad.
Aunado a las malas condiciones de la carretera está la irresponsabilidad de algunos ganaderos de la zona que tienen en malas condiciones sus lienzos y alambrados permitiendo que vacas y caballos salgan a pastar a las orillas de la carretera, incrementando los riesgos de accidentes vehiculares.
(Haydeé López Brambila)