Los conferencistas explicaron que es necesario trabajar en las premisas y creencias que tienen las niñas, niños y adolescentes en el patrón de comportamiento, ya que entre las más arraigadas está para ser aceptado y amado debe ser en los términos de la persona que somete.
Otro de los pensamientos es que para establecer una relación complementaria tiene que ser a través de la descalificación, abusos y de sometimiento, por lo tanto, como profesionales deben fomentar en las víctimas o también en los agresores, la capacidad de darse cuenta acerca del comportamiento erróneo en ese esquema de vida, ya que cada generación en la familia aumenta el maltrato que vivió.
Ejemplificado en que la violencia va aumentando en cada generación y que los psicólogos tienen la de concienciar sobre estas conductas a quienes las viven, ya que dentro del núcleo familiar suele existir en la mayoría de los casos, el encubrimiento.
(Carlos Efrén Rangel)