Pues resulta que el oleaje se ha puesto un tanto difícil y ha llevado a este, su barco a andar un poco (no mucho) a la deriva. Este Capitán cabeza hueca y corazón débil que anda medio tristón, cabizbajo y meditabundo; pero nada que un buen par de zapatos nuevos no pueda curar.
Y ahora que vienen a mi mente los zapatos creo oportuno hablar de la ya famosa y multicitada “bota peluchita”. Este navegante quisiera saber quién carambas les ha dicho a las tapatías y amigas circunvecinas que la bota con peluche y de gamuza (o de intento de gamuza) se usa durante todo el año? Ya no sé si reír o llorar; sí es abril en pleno calorón con 36 grados de temperatura, solazo abrasador y abrazador se ponen su botita con su “short” eso sí, mientras los aparadores escupen “chanclitas”, sandalías y todo tipo de zapatito coqueto para orear la patita, ¡ah no!, se ponen bota, y en agosto, bonito mes de que trae consigo lluvias de verano, eligen de entre sus múltiples opciones una bonita bota de gamuza con adornos de peluche para sortear los charcos, las inundaciones y las salpicadas de agua mugrosa mientras esperan pacientemente a que pase el camión.
No sean ingratas por favor, recuerden que la tela se moja y se apesta y qué pecado estaremos pagando los demás como para soportar la pestilencia que se genera de un zapato mojado en una patita que guarda la humedad durante horas. Dios que las perdone porque yo no puedo. Policía de la moda, arréstelas y bájelas de mi barco por favor, antes de que yo amablemente les pida desalojar en el bote salvavidas.
Y a propósito de agua, aquí que ha estado lloviendo como si estuviéramos trepados en el arca de un tal Noe, ya no sentimos lo duro sino lo tupido, entre inundaciones, coladeras tapadas, autos averiados, baches en lugar de calles y días de mucho calor, parece que estamos pagando algún pecado, y bueno si a mi me están cobrando alguno, ha de ser uno de esos pecados capitales, y debe ser el de la lujuría que es mi favorito y si me han de castigar que sea por eso y no por estar de ociosa o de glotona ¿qué no?
¿Vamos a gritar algo este 15 de septiembre entrado el 16?, ¿De verdad estamos cómo para festejar libertad e independencia?, ¿Vamos a soportar ver a un pelele ondear nuestra bandera llevando sobre el pecho la banda presidencial que ni siquiera por un pelito respeta ni hace respetar?. Yo, si algo voy a gritar, será una mentada de madre para todo aquel que nos roba, nos engaña, nos despoja y hace churritos a nuestro país.
El polizón me dio un consejo: “mamá ya sal con alguien, pero con alguien que te quiera como eres, que te respete, que te haga reír y que quiera ir contigo a tus conciertos”. Mientras eso sucede, él y yo iremos a disfrutar (bueno yo) al Maestro Fito Paez.
Bendito Dios se acabó el domingo, yo llevé a desayunar a mi madre por su cumpleaños, lavé, planché, doblé ropa, preparé clase, acomodé el closet y el día parece no terminar. Este Capitán quedó muy cansado. Espero que tengan una semana llena de trabajo, de mucho amor, buena comida y harto sexo para que siempre tengan una sonrisa que mostrar.
Mi reporte de domingo que se me hizo eterno y sin bota peluchita Juaquin.