AUTLAN, JAL. 04 JUNIO 2015.- A poco más de un mes de los hechos violentos del primero de mayo en el que se reportaron narco bloqueos carreteros, incendios en instalaciones bancarias, bajas militares y hasta el derribo de un helicóptero de la SEDENA, históricamente en Autlán no es la primera vez que se experimentan acontecimientos similares.
Guillermo Tovar Vázquez, uno de los referentes en temas relacionados con la historia del municipio, menciona que la región, por sus características geográficas y de abastecimiento, ha sido escenario de eventos como la revolución mexicana o la guerra de los cristeros, además de cómo el concepto general de los conflictos ha ido cambiando con el tiempo.
«Los conflictos anteriores eran entre dos bandos que daban la cara, era un conflicto formal, frontal, se sabía los alcances posibles, se sabía las causas, se sabían quién encabezaba los bandos y ahora no, ahora es algo más soterrado y lo hace más perjudicial en el sentido psicológico.»
Dentro de las similitudes entre la actualidad y antecedentes de violencia, Tovar Vázquez menciona la afectación de la vida cotidiana de la población, que sin ser parte del conflicto son sus habitantes quienes terminan por sufrir los daños ocasionados así como el ambiente de inseguridad con el que tienen que coexistir, aunque consciente de que es la misma sociedad autlense quien debe tomar una postura más crítica ante tal situación.
«Yo creo que esa es la parte de responsabilidad que podemos tener los autlenses haberle dado un rostro que en realidad no le correspondía (al crimen organizado) que no nos podía dañar en algún momento.»
Respecto al panorama que se espera a corto plazo, considera que se observará un ambiente de relativa tranquilidad en la región por tiempo indefinido.
«Creo que se va a vivir una calma tensa, vamos vivir bajo un clima de vigilancia. Creo que el conflicto mayor o las causas principales al conflicto no se van a solucionar pronto porque no se están atacando, que es el hecho de ser un negocio tan fuerte el narcotráfico. Creo que eso va para largo.»
(Andrés Ramírez Pelayo)