AUTLAN, JAL. 21/SEPTIEMBRE/2023 | Un comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano informó este jueves que SS el Papa Francisco, aceptó la renuncia de Mons. Jonás Guerrero Corona como Obispo de la Diócesis de Culiacán, nombrando en su lugar a Mons. Jesús José Herrera Quiñonez, quien se desempeñaba como Obispo de Nuevo Casas Grandes en el estado de Chihuahua.
En entrevista para Radio Costa, Monseñor Jonás Guerrero señaló que se trató de una renuncia voluntaria y además, acorde a los establecido en la normatividad de la iglesia católica, que establece que todos los ministros de la iglesia deben presentar su dimisión al llegar a los 75 años de edad:
“El derecho canónico dice que todo oficio en la iglesia católica, cumpliendo el ministro 75 años, debemos de presentar nuestra renuncia a la autoridad competente”.
Don Jonás dijo que, en cumplimiento con esa disposición, él presentó su renuncia desde hace casi dos años y hasta hoy, a punto de cumplir 77 años, es cuando recibió la respuesta oficial a su solicitud:
“Yo presenté mi renuncia al Papa Francisco ya casi hace dos años, conforme a derecho, conforme a la normativa, porque cumplí 75 años, en noviembre cumplo 77, o sea, como se canta en El Chante, ya están viejos los pastores y no llegan a Belén”.
El ahora Obispo emérito considera que, tras casi 13 años de servicio en la Diócesis de Culiacán, es conveniente para la iglesia que haya ese relevo en el cargo, y anticipó que el cambio se concretará a finales del mes de noviembre:
“Tenemos un límite, es conveniente que alguien más joven, más capaz y todas las cualidades que tiene el nuevo obispo de Culiacán, venga a poner el hombro y yo lo quito allá por el 23, 24 de noviembre”.
El prelado añadió que también recibió un nuevo nombramiento para seguir al frente de la diócesis mientras llega a ocupar el cargo el nuevo obispo:
“Y el Papa me nombró hoy también, administrador apostólico, el Papa decide que yo siga al frente de la diócesis estos dos meses, en los que vamos a preparar la llegada del nuevo pastor”.
Por último, indicó que, aunque su plan inicial era regresar a vivir a su casa paterna en El Chante, la comunidad de la Diócesis de Culiacán le invitó a quedarse a residir en aquella localidad, lo cual aceptó, y agregó que continuará sirviendo en la medida que la iglesia local se lo permita, desde la Parroquia de la Divina Misericordia a la cual está adherido, porque dijo, “yo no renuncio a mi identidad, renuncio a mi oficio de Obispo de Culiacán”.
(Alejandro Rubio Beltrán)